Si tú cambias todo cambia

En Realidad Consciente te acompañamos a transitar etapas de grandes cambios a las que todos nos enfrentamos a lo largo de nuestra vida. 

A veces no entendemos por qué estamos viviendo ciertas experiencias que nos causan dolor y podemos sentirnos bloqueados o desbordados por nuestras emociones. 

Puede que hayas tenido una experiencia que provocó un cambio, tal vez una ruptura de pareja, un desengaño laboral, un duelo. Un acontecimiento que ha alterado tu situación actual y necesitas herramientas que te aporten claridad y dirección.

En Realidad Consciente, combinamos enseñanzas toltecas con prácticas de desarrollo personal  que te permiten ver los desafíos como oportunidades para crecer y transformarte

Al embarcarte en este viaje de autodescubrimiento, conectas con una forma única de ver la vida; la tuya.

Somos Estela y David,

los creadores de Realidad Consciente, donde te ayudamos a liberarte de creencias y patrones de comportamiento limitantes para llevar una vida más acorde con quién eres.

Llevamos veinte años como terapeutas y formando a alumnos que quieren realizar cambios profundos en las áreas de su vida en las que sienten que están viviendo a medias. 

Cuando entiendes lo que te está pasando y tienes las herramientas necesarias puedes ver estas transiciones como una oportunidad de crecimiento personal.

Además, las herramientas que vas a aprender te van a servir para volver a utilizarlas en otras áreas de tu vida. Esto te permite hacer un cambio profundo porque se crea un efecto acumulativo. Cuanto más las usas más aprendes sobre la vida y sobre ti mismo y esto te ayuda a recuperar la confianza en ti. Te hace sentir que tienes una relación activa con la vida y que no eres un mero espectador, sino que puedes decidir qué hacer en cada situación. 

Creemos en los pequeños cambios que juntos, desembocan en una transformación.

Sobre David

Hola,

mi nombre es David

En el 2001 estaba atravesando un momento muy difícil a nivel de pareja y familiar, me encontraba perdido. En aquel momento quería paliar el sufrimiento de mi familia y siempre me dejaba en último lugar.  Hasta que me derrumbé y en lo más hondo de mi dolor encontré la sabiduría tolteca a través de Castaneda. Mi vida dio un vuelco definitivo, y tardé siete años en reconstruir mi realidad de nuevo, mientras me liberaba de mi  patrón de ayudador, salvador. 

Después de haber superado esto ahora se que estoy más presente en las relaciones, y eso es más ayuda que la que antes brindaba, buscando quizás la validación en otros, buscando agradar y ser querido. 

A día de hoy mi relación con mi familia está en un lugar más sano y más honesto.

Ese periodo de mi vida me llevó a aprender a aceptar los momentos vitales complicados y a transformarlos en mis proyectos de vida. Todo esto a través del acecho, de la autoobservación y de comprometerme con el proceso, y no solo con el resultado. 

Como profesor me considero un estudiante más, me gustaría seguir aprendiendo toda mi vida.

Cuando doy clase reviso lo aprendido de una forma que pueda explicarlo a otras personas, buscar esas maneras de transmitir la información es muy creativo para mi, me hace profundizar en la comunicación y en qué significa para mi lo que enseño.

Enseñar me obliga a cuestionar, flexibilizar y profundizar en mi conocimiento, y es una manera hermosa de integrar la información que voy adquiriendo. 

Dicen que cuando enseñas algo, retienes mucho más la información que manejas, y como eterno estudiante, siento mucho crecimiento en esto cada vez que doy clases.

Como Musicoterapeuta empecé a tocar el mismo año que comencé mis estudios de medicina, en 1997, pronto empecé a dar conciertos y a ser profesor de percusión, cuando estaba terminando la carrera, había ya empezado a estudiar el postgrado de Musicoterapia en Bilbao, y fue entonces cuando la medicina y la música se unieron en un camino que parecía inconexo, ambas cobraron más sentido para mí entonces.

Siempre había disfrutado de escuchar la música, pero cuando empecé a tocarla, comencé a sentirla desde dentro, mi sensación cuando toco música no es que “toco” música, sino  más bien que “soy” música.

Por el camino descubrí la voz, disfruto cantando en mi propio idioma, una forma de expresarme que siempre me funciona para estar mejor.

Médico y Musicoterapeuta

Sobre Estela

Hola,

mi nombre es Estela

y soy una apasionada del misterio humano. 

El deseo de entenderlo a un nivel más profundo me llevó a estudiar psicología y fue ahí donde descubrí la importancia de integrar el Cuerpo, la Mente, las Emociones y el Alma.

Desde pequeña, leía libros de yoga, siempre tuve ese interés, la investigación de navegar por la psique. Me fascinaban los estados a los que podía llegar tan solo siguiendo las pautas de un libro mediante meditaciones y visualizaciones. 

El yoga es una rama de un gran árbol en torno a habitar el cuerpo

En 2007 viajé a la India, y más tarde me formé como instructora, un año después comencé a impartir clases y lo sigo haciendo a día de hoy. Anteriormente había impartido clases de relajación, conciencia corporal, y confianza en grupos. Estudié expresión corporal y desinhibición en la escuela de teatro.

El baile también es para mi otra forma de habitar el cuerpo. 

Con cinco años empecé con clases de ballet y más tarde gimnasia rítmica.

Durante mi adolescencia tuve la suerte de encontrarme con una maravillosa bailarina y profesora de danza jazz. Ella nos inculcó la pasión por el baile y nos abrió el campo de la danza como una forma de ganarse la vida y de expresar arte.

Así que en gran parte le debo ese amor por el movimiento propio, por bailar desde el corazón cada paso, hacerlo nuestro.

El movimiento me da unidad, encuentro, plenitud, entrega, meditación en activo.

A través del baile puedo expresar mi alegría, mi tristeza, mi rabia, mi fuerza, mi vulnerabilidad.

Crear Realidad Consciente me ha aportado herramientas que aplico en mi día a día. La más importante pasar a la acción porqué si tengo un conocimiento que no uso ¿para qué me sirve?

Me ha enseñado también a observar qué señales me está dando la vida, cuando escucho las señales ocurren sorpresas muy bonitas, es como si la vida se expandiera. 

Practicar el acecho me permite estar atenta y ver que se repiten situaciones para darme la posibilidad de tomar una acción diferente y crear una realidad distinta y elegida. Estas situaciones son muy gratificantes porque me permiten ver el crecimiento.

Tengo la suerte de haber encontrado en todas las disciplinas que amo una forma de ayudar a que las personas tengan una vida más conectada con su propia esencia y su autenticidad.

Este es mi Ikigai, la razón por la que amo lo que hago.

Psicóloga y

Profesora de Yoga

Siempre es un buen momento para poner manos a la obra y tomar acción en tu vida.


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